Desde noviembre de 2012 comencé con la terapia de Decodificación Biológica. Lo que me atrajo al sistema fue una serie de síntomas físicos frecuentes y dudas con respecto a mi vida laboral.
Tengo 39 años, fui deportista de alto rendimiento en gimnasia artística y por la mala alimentación y hábitos tuve secuelas en varias partes del cuerpo físico, a nivel de absorción de calcio, déficit de vitamina D, por lo tanto me he fracturado los dedos de las manos varias veces, a los 30 años descubrieron que tengo osteopenia.
En este momento desde que hago la terapia de Decodificación Biológica mis niveles de calcio y vitamina D se normalizaron y estabilizaron.
También tenía rosácea en la mejilla izquierda que con la terapia se exacerbó unos momentos al hacer consciente el conflicto y poder liberarlo, las células ya están cicatrizando la zona, pero cuando tengo alguna preocupación por miedos a que mi mamá tome alcohol se despierta, al hacerlo consciente y al despreocuparme y no hacerme cargo del problema del otro, los síntomas se desvanecen.
Con respecto a un conflicto con mi relación con la pareja tuve problemas de la rodilla derecha (rotura de meniscos). Pude mejorar la relación gracias al apoyo de mi terapeuta Moni. El trabajo es duro, con conciencia, perseverancia y voluntad, todo se puede.
Le agradezco de todo corazón por todo el trabajo intenso que está haciendo conmigo. También a la Terapia Floral que me ayuda en muchas de mis asperezas de mi personalidad que están cambiando.
El trabajo con la línea del tiempo fue muy fuerte, liberó muchas cosas enquistadas en mí, trabajó mucho el perdón y siento que hay que seguir haciéndolo.